La comida es lo que ponemos en nuestros platos para mantenernos vivos y ¡muchos más! Es amor, pasión, identidad cultural y personal, recursos naturales, nutrientes, trabajo, sudor, comercio, economía, transformación, experimentación y debido a las diferencias medioambientales, sociales y económicas que existen en el mundo y el incremento de la población mundial gozar de alimentos buenos, limpios, justos y saludables para todos en todo momento es el mayor desafío de la humanidad.
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible
Los países que forman las Naciones Unidas (193) junto con 152 líderes mundiales han adoptado un conjunto de 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible para el año 2030 con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar prosperidad para todos. No es una sorpresa que la mayoría de objetivos están relacionados con la alimentación y se podrían alcanzar con un sistema alimentario justo y sustentable. Los objetivos apuntan a:1
1. poner fin de la pobreza;
2. hambre cero (lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible);
3. gozar de buena salud y bienestar para todos a todas las edades;
4. garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos y promover el aprendizaje permanente;
5. lograr igualdad de género;
6. tener acceso a agua limpia y sanidad para todos;
7. garantizar el acceso a energía limpia y asequible para todos;
8. promover el trabajo decente y el crecimiento de la economía;
9. promover la industria sostenible, la innovación y la infraestructura;
10. reducir las desigualdades dentro y entre los países;
11. hacer que las ciudades y las comunidades sean inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles;
12. garantizar el consumo y la producción responsables;
13. tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus impactos;
14. conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos;
15. gestionar los bosques de manera sostenible, luchar contra la desertificación, frenar y revertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de diversidad biológica;
16. promover la construcción de sociedades justas, pacíficas e inclusivas y; 17. revitalizar y crear asociaciones globales para cumplir estos objetivos).
El diccionario define los alimentos como cualquier sustancia (generalmente de origen vegetal o animal) que se consume para proporcionar nutrientes (carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas y minerales) a un organismo (de hecho, carbohidratos, grasas y proteínas son bloques de construcción de todos los organismo vivos en la tierra). Los nutrientes son asimilados por el organismo para proveer energía y mantener la vida.
Categorías de alimentos
La FAO (siglas en inglés de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) estima que la producción agrícola mundial es de alrededor de 6 billiones de tonelas al año.2 Para comprender mejor la producción de alimentos y más tarde su huella en los recursos naturales (huella medioambiental), los alimentos han sido divididos en ocho categorías2:
1. Cereales (excluyendo la cerveza),
2. Raíces almidonadas,
3. Oleaginosas y legumbres,
4. Frutos (excluyendo el vino),
5. Carne,
6. Pescado y mariscos,
7. Leche (excluyendo la mantequilla) y huevos y,
8. Vegetales.
Curiosamente, los cereales representan el producto agrícola más producido (34% de la producción mundial) seguidos por los productos de origen animal (20% (carne + leche y huevos + pescado y mariscos)2 como se aprecia en la figura siguiente:
Pero comencemos por el principio…
La producción de alimentos requiere elementos esenciales (carbón, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (componentes de todos los organismos vivos), agua, suelo y biodiversidad.
Para producir alimentos necesitamos gran cantidad de recursos naturales y también energía para el manejo y almacenamiento de la cosecha, el procesado, la distribución y el consumo2 … y por consiguiente los alimentos tienen un impacto en el planeta.
La Huella medioambiental de los alimentos
La “huella medioambiental de los alimentos” hace referencia a la energía y recursos necesarios para su producción y se mide a través de cuatro indicadores: la huella de carbono, la huella hídrica azul, la ocupación del suelo y el impacto en la biodiversidad.2
Con respecto a la huella de carbono, los alimentos con mayor impacto son los cereales y los productos de origen animal que representan el 34% y el 33%, respectivamente. Para la huella hídrica azul, los alimentos con impacto más alto son los cereales seguidos por las frutas y los productos animales que representan el 52%, 18% y 16%, respectivamente. Sin embargo, los productos animales tienen la mayor huella hídrica por tonelada de producto que cualquier cultivo. En cuanto a la ocupación de la tierra, los productos de origen animal ocupan 85% (78% sólo la carne) de la superficie usada para producir alimentos.2
En cuando a biodiversidad, la agricultura (conversión de tierras silvestres e intensificación) es la principal amenaza a nivel mundial. Esto ocurre especialmente en regiones en desarrollo donde el 72% y el 34% de especies están amenazadas por los cultivos y la producción ganadera, respectivamente, frente al 44% y 21% que ocurre en países desarrollados. Cabe destacar que la deforestación debida a la expansión agrícola ocurre principalmente en regiones tropicales y subtropicales de África (62%), América Latina (25%) y Asia (13%)2 y que ha destruido 5.2 millón Ha/año entre el 2000 y el 2010 (la pérdida anual neta de bosque equivalente a un área del tamaño de Costa Rica)3.
La carne y los productos lácteos tienen la mayor huella de carbono, materias primas y agua por kilogramo de comidasin mencionar su impacto en la ocupación del suelo y la biodiversidad.2
En este sentido, los movimientos globales Reducetarian y Meatless Monday (lunes sin carne) están generando conciencia sobre los beneficios para la salud y el medio ambiente de reducir las porciones de productos derivados de la carne en nuestras dietas. ¡Acepta el desafío e inténtalo!
Si estás interesado en la huella medioambiental, consulta el sitio web Global Footprint Network (Red Global de la Huella Medioambiental) que muestra en detalle la información sobre la huella medioambiental de más de 180 países y también, basándose en tu consumo energético, calcula tu huella medioambiental personal. Hablaremos sobre el tema pronto. ¡Mantente sintonizado!
Pero, ¿por qué pensar en esto? ¿Por qué es importante?
La humanidad se enfrenta con un problema importante: ¿cómo alimentar a la creciente población del planeta de un modo justo, sin sobre explotar la naturaleza, sin excluir gente y sin atormentar a los animales.
La agricultura no es un proceso natural. Los humanos hemos domesticado la naturaleza para producir comida. Sin embargo, antes de la revolución industrial la gente respetaba más el ambiente y los ciclos naturales, más de lo que hacen hoy, quizás debido a la falta de tecnología y / o estaban menos preocupados por el sistema financiero.
Paradójicamente, con el desarrollo de la tecnología y la comprensión de los procesos, comenzó la sobreexplotación de los recursos naturales: monocultivos (y con ellos el uso de pesticidas y fertilizantes sintéticos), la cría intensiva de animales y, como consecuencia, sociedades viciadas con un exceso de alimentos todo el tiempo y a bajo precio lo que hace que sea posible el desperdicio… En realidad, el bajo costo de los alimentos se paga a un alto precio para el medio ambiente, los animales, los agricultores y la sociedad.
Adicionalmente, los humanos utilizan sólo el 4% (150-200 especies) de las 250-300 mil especies de plantas comestibles existentes en el planeta. Y de estas, 3 (arroz, maíz y trigo) contribuyen el 60% de las calorías y proteínas que los humanos obtienen de las plantas. En el mundo, 12 plantas y 5 animales generan el 75% de los alimentos.4
Estamos perdiendo conocimiento local y la agrodiversidad está desapareciendo (aproximadamente el 75% de la diversidad genética vegetal se ha perdido desde 1900).4
Además de ser ambientalmente insostenible, nuestro sistema alimentario es económicamente ineficiente. Por cada dólar que se gasta en alimentos, la sociedad paga dos en salud, costo ambiental, social y económico.5
La mitad de estos costos están relacionados con el consumo (obesidad, desnutrición y deficiencia de micronutrientes) y la otra mitad está asociada con la forma en que se producen los alimentos (desperdicio, contaminación (la producción intensiva utiliza grandes cantidades de pesticidas, fertilizantes y antibióticos) y degrado del capital natural (contaminación del agua, degradación del suelo).5
Conclusiones
¡Las cosas necesitan cambiar urgentemente! Estamos destruyendo nuestro planeta y perdiendo diversidad culinaria debido a nuestra obsesión por uniformizar los alimentos (tamaño, color, forma, sabor) y alto rendimiento… ¡Necesitamos comenzar a valorar la diversidad y a vivir de un modo sostenible!
Sostenibilidad significa garantizar los derechos humanos y el bienestar sin agotar o disminuir la capacidad de los ecosistemas de la tierra para sustentar la vida o a expensas de otro ser vivo. Es un concepto multidimensional que abarca integridad medioambiental (la naturaleza), bienestar social (las personas), resiliencia económica y buena gobernanza (FAO).6
Todo parece muy complicado… ¿qué podemos hacer? ¡¡¡Mucho!!!
Podemos escoger una alimentación diferente, seleccionando mejor, pagando un precio justo, comprando local, según la temporada, solo lo que vamos a comer y apoyando buenas prácticas agrícolas. En todo el mundo existen iniciativas fabulosas, ¡únete a nosotros en este viaje para descubrirlas y empecemos a apoyarlas!
Lexicon of Food (Léxico de los Alimentos) ha creado diccionario con temas y términos explicando el sistema alimentario actual que cambiará tu manera de ver los alimentos. ¡Estupenda gráfica y videos que de verdad valen la pena revisar!
Food Tank (Tanque de Alimentos) es una de ellas. Su objetivo es difundir el conocimiento sobre iniciativas medioambientales, sociales y económicamente sostenibles para erradicar el hambre, la obesidad y la pobreza.
Otra de ellas es Believe Earth (Creer en la Tierra), en donde personas inspiradoras cuentan lo que están haciendo para hacer del mundo un lugar mejor.
Un buen ejemplo del poder de los consumidores para mejorar el sistema alimentario es la empresa francesa C’est qui le Patron (Quien es el jefe). Les preguntó a los consumidores cuales eran las características de la leche que querrían consumir (remuneración para los agricultores, origen, tiempo de pastoreo, ausencia de organismos genéticamente modificados) y que precio estaban dispuestos a pagar por ella (0,99 euros en lugar de 0,69 euros). La leche fue un éxito y ahora, la compañía está vendiendo también otros productos alimenticios.
Existen además muchos movimientos locales como la iniciativa ciudadana ecuatoriana Que rico es en donde consumidores inteligentes organizan mercados locales y se involucran con problemas locales relacionados con su sistema alimentario (etiquetas, nutrición, semillas, etc.).
Con respecto a los nuevos modelos de negocios sostenibles que existen hoy, eche un vistazo a las soluciones que se muestran en Drawdown y ZERI. ¡Realmente vale la pena ver!
El Informe Ellen Macarthur propone innovaciones que pueden ser implementadas en las ciudades utilizando el modelo de economía circular con el potencial de regenerar el sistema alimentario. ¡Inspírate y participa en el cambio!
Les recomendamos también echar un vistazo a Slow Food, un movimiento que nació en Italia y se extendió por todo el mundo. Se enfoca en la protección de la biodiversidad y en la importancia de construir un sistema alimentario sostenible. Compartimos con ellos que la diversidad (biológica, cultural, lingüística, generacional, sexual y religiosa) es el tesoro más grande que tenemos como individuos y como sociedad y que la importancia de alimentos buenos, limpios, justos y saludables para todos es una prioridad.
¡Seamos consumidores críticos!
Solo tomando conciencia de nuestra contribución seremos capases de tomar decisiones que nos permitan construir un mundo sustentable. Nuestra huella de consumidores tiene un impacto. ¡Comencemos a hacer algunos cambios!
Por M. S. Gachet et N. Zanuto
REFERENCIAS:
1 UN. Objetivos del Desarrollo Sostenible.
2 FAO, 2013: Food Wastage Footprint. Impact on Natural Resources.
3 FAO. World deforestation decreases, but remains alarming in many countries.
4 FAO. What is Happening to Agrobiodiversity?
5 Ellen Macarthur Foundation, 2019: Cities and Circular Economy for Food.
6 FAO. Se hace camino al andar.